Los heterogénericos de un diario loco

Era noche y el sol brillaba en el horizonte. De repente empezó a llover leche que en verdade era miel con gusto de sal. Llegé al desierto con maravilhosos árboles frutales, naranjos y manzanos, donde comí frutillas y piñas com exquisito sabor de hiel. Mi viaje acabó en la ocasión que empezó, entonces fui a una cumbre com muchos paisajes. Volví a mi casa que estaba un desorden con mucho orden. Las paredes estaban con color de sangre y el comedor con tizas y pizarras. Era lunes cuando vi una película antigua que su estreno es jueves. Resolví dormir pues una protesta contra el dolor del cólico de mujeres con sonrizas y mucha maquilaje estaba llegando a puente para entonces acabar. Esa pesadilla acabó en el mismo bolígrafo que empezó.