Antes que salga el sol

Todos los días, se despierta, en el mismo horario y mira por la ventana.

Que es todavía un sueño, lava la cara y toma café de nuevo y de nuevo, todos los días lo mismo.

Se sale de casa rompiendo la oscuridad, llega al metro, que ya está lleno y piensa a sí mismo, “nadie más duerme”.

Toma dos o tres empujones, pisa en el pie de alguien, pide disculpas, pero nadie responde, entra en la “lata de sardina”, sale de la “lata de sardina”.

Llega al trabajo, ya tiene papeles bajo la mesa, el jefe está de mal humor, el día está caliente, el aire acondicionado se rompió. Él volvió a reclamar, el día pasó despacio, él mira en el reloj, mira los papeles, vuelve a mirar el reloj.

Se pasó un minuto, finalmente dio el horario, él salió y todavía estaba caliente por ahí, seguía de nuevo a la ‘lata de sardina”.

Llego a casa tarde, se baño, él asistió a televisión, un minuto después durmió, allí mismo en el sofá.

Todos los días ella despierta, al mismo tiempo, mira por la ventana, y da una sonrisa, se lava el rostro y se maquea y toma café.

Sale de casa va al metro, se llena, ella piensa “me voy a retrasar”, ella lleva un empujón, pisa en el pie de alguien, pide disculpas, pero no escucha.

Se llega al trabajo, el aula está llena, los alumnos no paran un minuto. Entonces ella mira en el reloj y piensa que el día pasó rápido, se va a casa y duerme un sueño profundo y sueña.

El otro día comienza, él se despierta y piensa “hoy no”, hoy es sábado, mira por la ventana, el día está hermoso, el sol está radiante.

La tarde se acerca, tiene una fiesta para ir, el lugar está lleno, el pide una bebida, se sienta en el bar.

Ella llega, él mira, y se acerca y entonces la invita a bailar, ellos se miran y conversan toda la noche.

Y salen caminando juntos por las calles vacías, antes que saga el sol.