Destino por acaso
Hace mucho tiempo en una pequeña ciudad, donde la tradición familiar era muy fuerte, y las personas tenían que seguir las reglas tal cual sus padres las siguieron, vivía una bella joven que tenía el sueño de casarse y tener hijos como cualquier mujer de su edad que viviera en su ciudad.
La joven tenía 17 años, era blanca y alta, ojos claros e pelos rubios. Era muy bella para los parámetros de los demás en la ciudad. La joven se llamaba Clara, era muy estudiosa y trabajadera, el orgullo de sus padres.
Un día Clara se enamoró de un joven llamado Luís que había llegado de la ciudad grande en la pequeña ciudad, pero Luís apenas quería divertirse con Clara y la engaño. Después de haber pedido una prueba de amor Clara se entrega a su amado, que por su vez la abandona.
Pasado un tiempo Clara descubre que está embarazada, vá en busca de Luís pero él no quiere hacerse cargo y se va de la ciudad. Abandonada Clara se desespera y procura una señora para que le ayude a hacer un aborto. Clara pensaba que esa era la mejor salida, no se imaginaba teniendo un hijo sin padre, sabía que su familia no iba a ayudar, y que ella seria la verguenza de la familia. Entonces Clara paga a la señora y se hace el aborto, hace todo escondida para que las personas no sepan, y con el tiempo la historia ya se había olvidado por Clara.
Pasado unos años más, llega en la ciudad Juan, un chico bonito de buena familia y luego se enamora de Clara. En ese tiempo Clara ya era maestra en una escuela cerca de su casa y se dedicara a pasar clases a sus niños, no se imaginaba que otra vez alguien entraría en su corazón.
Con el tiempo Juan consigue que Clara se enamore de él, los dos viven una bella historia de amor, era un amor tan grande que todo el vecindario los envidiaba. Deciden casarse, estaban muy felices.
Se casan, viven muy felices y deciden tener un hijo para ampliar los lazos de amor entre ellos. Clara queda embarazada, todo sigue muy bien, pero en su pecho el dolor del pasado, se acordaba del hijo que un día se sacó, a veces lloraba imaginando su vida a lado de aquella crianza. Los meses pasan y es llegada la hora de Clara tener su hijito tan esperado por todos.
Pasado un día de trabajo de parto las cosas están complicadas, Clara siente mucho dolor y el niño no nace, con mucha complicación Clara va agonizando lentamente, y ya sin fuerzas pide a Dios por la vida de su hijo, pero es en vano, su niño acabara de morir, luego después de sentir el dolor de perder a su hijo, Clara muere lentamente.