ERES...

ERES...

Eres el verso que no pude escribir,

la luz que me enseña a vivir,

el silencio lleno de melodía,

y la razón que me hace poesía.

Eres suave como el alba,

fuerte como el mar que no calla,

y en tus ojos encuentro el camiño,

de todo lo que quiero amar.

No hay distancia, ni tiempo, ni olvido

que borre lo que he sentido:

que el mundo cabe en tu risa,

y mi alma en tu sonrisa.

Porque quererte bien no es suficiente,

es descubrir que eres eterna en mi mente,

y aunque el cielo intente negármelo,

ya sé que eres mi milagro completo.

No me olvido de ti.