Míralas, míralas como ríen,
míralas, cruzan las avenidas.
Corriendo todas
al apuro de los coches,
apurando bien las tardes
a la noche,
arreglando sus caritas
y esperando a sus amores.
Piensan que...
piensan que el día muere;
creen que...
creen que no habrá mañana.
Y llenando sus cuadernos
con poemas y con flores;
creyéndose princesas
de castillos y torreones.
Y arréglate al espejo
que allá viene un par de jóvenes.
Cuídate,
los amores andan lejos;
ve muy bien,
a ese joven tan apuesto.
Lo conoces hace un rato
¿y ya lo amas?
Aventura de un momento
es una flama
que se quema en un segundo
y ya se apaga;
vete a casa
que tus padres te reclaman.
Llegará el buen momento
a tu morada,
sin mentiras, sin engaños,
de otra laya.
Mira que hace tiempo
que estoy solo
en esta playa.