Mujeres son preciosas,
Y se conquistan con estilo.
Caricias, ramos de rosas,
Cariño y mucho respeto.
En el sendero de su corazón,
Hay caminos arriesgados,
Que exigen mucha atención,
Coraje, suerte y cuidado.
Una poesía para la amada,
Una nota y una canción,
Flechas que, bien lanzadas,
Llegan al blanco, sin error.
Hay que ir despacito,
No actúes como un bufón.
Construí tu propio camino,
Como lo hace un artesano.
Debes ser sensible,
Pero ten mucho cuidado.
Si sos demasiado plausible,
Te va a ver como afeminado.
Recordá fechas importantes,
Esforzate en saber cuáles son.
Para ser un buen amante,
Nunca pierdas la ocasión.
Dale mimos y chocolates,
Invitala a cenar,
Y en la hora de los remates,
Será bueno saber bailar.
Y cuando tengas éxito,
Y un corazón conquistar,
No actúes como un bandido,
¿Conquistaste para maltratar?
Vas a encontrar las delicias,
De la tierra de “leche y miel”.
Las primicias de esta vida,
Lo mejor que Dios creó.
Y cuando llegues al destino,
No hagas un escándalo,
No cometas ese desatino,
¡Es una mujer, no un trofeo!