Fundamentos didáticos e pedagógicos
Los fundamentos didácticos-pedagógicos tienen tres bases fundamentales en el proceso de enseñanza/aprendizaje: el aprender, el saber y el evaluar el aprendizaje.
El ser humano siempre está buscando conocer algo, entender como las cosas funcionan o son, siempre están buscando aprender. En se tratando de aprendizaje, sólo es significativo si logramos éxito y eficacia. El deber del profesor es hacer su planeamiento con foco central en el alumno, visando que él aprenda. Para que este aprender sea eficaz, esto debe partir de los conocimientos previos y experiencias de vida que tiene el alumno.
El enseñar está relacionado con el aprender. Aprender significa construir significados a partir de los conocimientos que ya tienen los alumnos. Entonces, enseñar es mediar esta relación. El papel principal del profesor es ser el intermediario del acto de aprender. El profesor no es el mandatario que ordena cómo se debe aprender, él es el personaje que hace el puente entre la enseñanza hasta el aprendizaje, pues, según las autoras del fascículo: “No se puede analizar la enseñanza apartada del aprendizaje. Sólo hay aprendizaje si hay enseñanza y sólo hay enseñanza si hay aprendizaje.” Por tanto, el profesor es el camino.
La evaluación debe ser permanente y continua, es por ella que los profesores detectan los fallos del proceso enseñanza/aprendizaje e intentan solucionarlos. Evaluar es monitorear la enseñanza del profesor y el aprendizaje de los alumnos, donde el profesor evalúa lo que aprende el alumno visando desarrollar mejores estrategias de enseñanza que ayuden en la facilitación y aprovechamiento del aprendizaje de sus alumnos.