NUESTRO DIOS GLORIOSO
¡Muéstranos, oh mestre, tu gran amor!
!Muéstranos en nuestro corazón tu calor!
Tú eres y siempre serás la nuestra salvación.
Tú eres la fuerza que nos hace vencer la aflición.
Dios de gloria y lleno de resplandor...
Dios que morió por nosotros bajo el peso del dolor...
Tú eres, oh Rey, la luz alumbrando los caminos
De los hombres desesperanzados y caídos.
¡Deseamos alabarte todos los días!
¡Deseamos alabarte en gratitud y alegrías!
¡Pues sólo tú eres digno de toda adoración!
Dios de gloria y profundo creador
De una renovación en todo corazón sufridor:
¡Contigo deseamos volar en espiritu de comunión!