Del emposado para la desemposada

Mimita querida,

no puedes imaginar lo que volvió mi vida desde que te fuíste de la capital hacia las tierras meridionales. Una rueda viva sin paro. Y tampoco puedes imaginar mi alegría en visitar los hermanos de la Pampa, tan calurosos en este también mío Buenos Aires Querido...

Y me anfitrión Mauricio, que figura! Que elegancia...yo te confieso que mi estilo apurado de vestir está siendo copiado en Argentina...Hay muy buenos sastres en esta tierra de Carlitos Gardel, por supuesto!

Lástima és que no he podido traer Chellita conmigo, pués mi estancia aquí és muy cortita y densa solo con encuentros de trabajo. Yo sé que si ella estuviese aquí no solo estaría enamorada de la ciudad cómo también de la gente y, sobretodo de su contraparte, la señora de Macri, que por igual és también bella, recatada y del hogar.

Quisiera, Mimita, componer un poema en tu homenaje en este instante, pero ya me llaman para el almuerzo de trabajo y no puedo retrasarme en un encuentro tan formal como este. Pero quizás, mas inspirado por el vino argentino te lo hago en la noche?

Ciao queridita,

de tu Michelito

Paulo Miranda
Enviado por Paulo Miranda em 03/10/2016
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