LA CAMA
Miles
secretos míos
son guardados ahí,
es un cofre seguro
porque en silencio protege lo que ve. Y oye.
Muchos
de mis mejores
momentos ella
vivencia, sabiendo que
no todos me dejaron felices. Ni lleno.
Vuelos
en fantasías que
siendo escondidas,
personalísimas, mías,
abrieron puertas al placer todo. Y al gozo.
Cuando
solo me auxilia
dejándome hacer
mis caprichos sin que
censure ningún impulso. Ni las locuras.
Mismo
acompañado, ella
está presente e
igual discreta observa
que mi felicidad es tener amor. Y deleite.