LAGUNAS

Aguas quietas brotaron de un fuego

que otrora en la máxima intensidad

las produjo para alimentar todo ego

del observador que hizo la maldad;

aunque esperaba, el fuego encender

para que las aguas quedaran expuestas,

dando a entender la intención de él

de turbinar la laguna y luego quieta

dejar el agua a la vista de todos ellos

en verdad, no para ver los caminantes

claro que no, sólo para verla aquellos

que en la laguna hacían de amantes,

dando buen resultado esa propuesta

pues, la bebieron y gustaron de la oferta.

Libro: Amor sin medidas (e-book)