CICATRIZES DO CORAÇÃO - TAMBIÉN EN ESPAÑOL (CICATRICES DEL CORAZÓN)
Não sei o que pensar
Mas o penso o que ainda não sei
Só sei que nunca me senti assim
Tão envolvido por tamanha ânsia juvenil
Tal qual um adolescente que aguarda,
com impaciente expectativa,
a possibilidade das emoções
de um primeiro beijo.
Mesmo sem saber, ao menos,
se a menina da cadeira ao lado,
sabe do seu desejo,
ou lhe vai corresponder.
Só sei que quero vê-la,
e que vi no seu sorriso,
na sua foto,
algo mais que nem eu mesmo sei explicar.
Só sei que quero falar com você,
frente a frente, a sós,
só para te dizer que posso,
com a minha vivência e com a vida que já vivi,
te oferecer alento,
te fazer feliz, mesmo que ambos continuemos,
doravante,
tocando nossas vidas,
sabendo que existimos um para o outro,
transformando poucas horas de carinho
numa eternidade de afeto,
em oceanos de apoio mútuo,
em continentes de razões para continuar vivendo,
com prazer, alegria e o sentimento de amar e ser amado,
afinal,
de que vale conviver sob o mesmo teto,
se o desgaste da relação é a recompensa,
e o sabor amargo de
um final quase sempre infeliz?
No lugar do adolescente
há o homem,
e no coração do homem, além dos cabelos, já
alguns prateados,
as cicatrizes do coração, que apesar de profundas,
ainda não lhe impediram de continuar sonhando,
de continuar sentido, mesmo ao contemplar uma simples fotografia,
um simples sorriso.
CICATRICES DEL CORAZÓN
No sé qué pensar
Pero creo que lo que todavía no sabemos
Sólo sé que nunca me sentí tan
Así rodeado de energía infantil a tales
Como un adolescente que espera
con gran expectativa,
la posibilidad de emociones
un primer beso.
Aún sin saberlo, al menos
si la chica al lado de la silla,
saber de su deseo,
o bien a la altura.
Sólo sé que yo lo veo,
y vi en su sonrisa,
en la foto,
algo más de lo que yo no sé cómo explicar.
Sólo sé que me dirijo a ustedes,
cara a cara, a solas,
solo para decirte que,
con mi experiencia y la vida que he vivido,
ofrecerle aliento,
te hace feliz, a pesar de que ambos continúan,
a partir de ahora
toca nuestras vidas,
sabiendo que existen entre sí,
pocas horas de hacer el amor
una eternidad de afecto,
en los océanos de apoyo mutuo,
continentes de razones para seguir viviendo,
con el placer, la alegría y el sentido de amar y ser amado,
después de todo,
de que vale la pena vivir bajo un mismo techo,
el desgaste de la relación es la recompensa,
y el sabor amargo del
un fin casi siempre infeliz?
En lugar de la adolescente
es el hombre,
y en el corazón del hombre, además del cabello,
un poco de plata,
las cicatrices del corazón, que aunque en el fondo
no le ha impedido seguir soñando,
continuando sentido incluso a contemplar una sola fotografía,
una simple sonrisa.