el mago...
el mago ponía su cuerpo carnal sobre una mesa transparente
y cortaba sin asco en partes muy pequeñas
las dispersaba alzaba de a una
jugaba con ellas tirándolas al aire
conforme viejas reglas
trataba de que la sangre no cayera en el piso
por fin amontonaba los pedazos
los amasaba para que parecieran cuerpo
salía de escena con sonrisa amplia
intentando no renguear ni un poquito
Carlos Alberto Roldán