los hombres que cuidaban las hogueras
los hombres que cuidaban las hogueras
yacen ebrios en sus puestos
y también yacen ebrios los que en la noche
burlaron los nombres de los muertos
y dejaron su cuerpo al placer de sus formas
en las mujeres de esos muertos
el sol saldrá como si estas cosas la guerra
la trivialidad de morir o seguir vivo
ni valieran palabras
de la ciudad cuya gloria llegaba en los cantos viajeros
no habrá otra cosa que sal
pavoneo de generales y confuso alfabeto
de escribas sin nombre en los partes
por estas gentes cortadas de a tiras
por las que grazna la carroña
y el sol ignorante de todo
se ubica en cenit
Carlos Alberto Roldán