postal
un sol si apenas se ejerce hacia la hora sexta
como de entre hendijas el frío cortajea
huele café la casa una música se insiste
allá por cielo alguna nube viajera
me pregunto por mí por quién he sido
hasta el momento en que la noche avanza
un melancólico recogedor de redes
ya no un ebrio soberbio en la mañana
me desorienta vivir y no lo oculto
tiro estos dados a la cara de un dios
cuya ofensa también se escamotea
brizna o luz
ligera brisa que me devuelva
el aire