Aconcagua

Salsa de nieve, de arena, de viento y de sal

Caminando hacia el mar,

echo de menos la nieve,

el desierto, el salar

y aquella tonada breve

del viento... y hasta el aire

es más suave y más leve:

simplemente al respirar,

la gente suele escuchar,

aquella tonada breve...

...Si cambiar la marea,

quiero una ola bien alta!...

Embarcar: es la tarea;

«Navegar: lo que hace falta»

Y aquel disgusto sentido

en la ruta más seguida

es la sal y el contenido...

En suma: salsa de vida.

sfich
Enviado por sfich em 14/01/2017
Código do texto: T5881884
Classificação de conteúdo: seguro